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jueves, septiembre 20, 2012

Argentina pierde competitividad en la exportación de berries


En la versión preliminar de un estudio elaborado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, se detalla que el consumo aparente de frambuesas durante el 2010 fue superior a 1,6 millones de kilos, con un valor bruto de producción del orden de los 22 millones de pesos.
En la actualidad el mercado argentino es abastecido en su gran mayoría por la oferta local, como consecuencia de las restricciones existentes a las importaciones. “Si llegan a abrir la frontera con Chile estamos acabados”, admitió un productor de la zona andina al ser consultado por el tema.
Y es que la estructura de costos que debe enfrentar la actividad no escapa a los problemas generales que aquejan a las economías regionales del país. La producción de berries se caracteriza por ser de mano de obra intensiva –que se lleva el 61% del total de los costos– y en la mayoría de los casos las explotaciones existentes son de tipo “artesanal”.
El aumento de los costos internos que sufrió la actividad en los últimos años fue realmente impactante. Dos ejemplos sirven para justificar esta calificación: desde el 2003 hasta la fecha la mano de obra creció cerca del 500% mientras que las maquinarias agrícolas que se utilizan en la actividad lo hicieron a una tasa del 370%. También se puede mencionar –tal como se refleja en el informe preliminar oficial– que en el 2003 para implantar una hectárea de frambuesa se requerían 26.700 pesos, considerando para llegar a esta cifra esencialmente tres ítems: “preparación de suelo y plantación”, que incluye labores de tractor, manuales y el costo de plantines; “sistema de conducción”, definido por los postes y alambres que lleva la explotación, y “sistema de riego”, que incluye la cinta de goteo. Estos ítems crecieron, desde aquella fecha hasta el 2011, hasta a un valor de 67.100 pesos por hectárea, lo que da cuenta de un aumento del 150% en el período.
Con la evolución de las variables detalladas, el margen bruto del productor pasó del 55% en el 2003 a menos del 20% ocho años después.
Las estadísticas demuestran, en este sentido, que los costos de producción fueron creciendo paulatinamente desde el 2003 hasta el 2007 pero a partir del 2008 dieron saltos anuales totalmente desproporcionados, lo que llevó a que los márgenes de ganancia se redujeran drásticamente. 
Es así que en las últimas tres temporadas los costos subieron, en dólares, a una tasa del orden del 20% anual con un techo sobre los precios en destino, lo que significó el achicamiento de los márgenes de ganancia.
Ante este escenario, el productor se ve obligado a mejorar su eficiencia a través de dos vías. La primera de ellas es el aumento de productividad, generando más kilos por hectárea, lo que terminaría licuando los costos fijos de la explotación. La segunda es la búsqueda de alternativas comerciales que le permitan agregar valor a su oferta comercial.
En orden ascendente, en términos de valor agregado la oferta de la región comprende la denominada “fruta en caliente” o “wenco”, la congelada en bloque, la congelada IF, la congelada individualmente IQF y la fruta en fresco. En el caso de la última alternativa, de acuerdo con el informe oficial el margen bruto puede llegar al 33% mientras que en la primera alcanza sólo el 18%, siempre hablando de fruta de calidad y productividad media en una explotación tipo.
Obviamente, en la medida en que se agregue valor a la oferta la necesidad de servicios crecerá y con ella lo harán los riesgos comerciales.
Por lo general, los productores pequeños están más orientados a vender su fruta con bajo valor agregado mientras que los medianos y grandes apuntan a las instancias comerciales con agregado de valor.
DESVÍO DEL COMERCIO
En los primeros años de la década pasada (2003-2006) los medianos productores –especialmente ubicados en la zona andina– priorizaron sus colocaciones hacia el mercado externo, teniendo en cuenta los valores que se pagaban en ese entonces por la fruta del hemisferio sur y la posibilidad de continuidad que les brindaban los importadores europeos a la hora de acordar programas de mediano y largo plazo.
Muchas fueron las horas hombre regionales destinadas a formalizar acuerdos con los compradores del exterior.
Las empresas de la Norpatagonia entendían que la llave para el crecimiento de la actividad estaba en el desarrollo de los mercados de ultramar, especialmente en el europeo, y alguna “ventana” que dejaba Estados Unidos, adonde la oferta de Chile no llegaba en tiempo y forma.
Mientras los costos fueron competitivos, las exportaciones de berries desde la Patagonia mantuvieron una tendencia creciente. Pero a partir del 2008, con una inflación en torno al 25% y un dólar casi atado a una paridad que depreciaba al 8% anual, se fueron generando severas inconsistencias económicas en la acti- vidad.
Lenta pero progresivamente, las exportaciones se volvieron cada vez menos competitivas y los importadores no pudieron convalidar los precios que necesitaban las empresas regionales para no perder plata en la operación.
Fue a partir de ese momento que el mercado interno cobró importancia para la actividad.
Según datos tomados a campo, en el 2005 un importante grupo de productores de la zona andina exportaba cerca del 60% de su oferta, mientras que el restante 40% la orientaba hacia la plaza local. Hoy el 100% de esta producción se destina al mercado interno. La exportación desapareció como alternativa comercial para la actividad.
“Nuestros costos de producción crecieron en las últimas tres temporadas, en dólares, a una tasa promedio del 17% con una cotización relativamente estable del producto en el exterior… una matriz imposible de sostener en el tiempo”, aseveró un productor de la región que solicitó mantenerse en el anonimato al ser consultado por el tema.
Si bien no se cuenta con cifras oficiales al respecto, el costo de producción del kilo de frambuesa con destino a la elaboración de dulce en chacra sin congelado ni caja ronda los nueve pesos (al tipo de cambio oficial, 1,94 dólares). Empresarios chilenos aseguran que ese mismo producto ellos lo pueden colocar en seis pesos, equivalentes a 1,29 dólares por kilo.
Sin muchas expectativas, la actividad espera algún cambio en el modelo económico que le permita volver a ganar competitividad para poder exportar y desarrollar todo su potencial. Pero las señales del gobierno van a contramano de lo que necesitan muchas economías regionales. De ahí que el secretario Guillermo Moreno se haya convertido en una pieza clave para la rentabilidad del sector al cerrar las fronteras para que no pase ningún berry al mercado argentino. Una ilusión que difícilmente pueda sostenerse en el tiempo.
Fuente: Rionegro.com.ar

miércoles, junio 17, 2009

Productor austriaco de Frambuesas brinda Seminario sobre su caso exitoso en Uruguay

El próximo 20 de junio, además de la expositora central Ing. Agr. Anabel de Souza, nos confirmó su presencia el productor Heinz Zirbesegger, un austríaco ingeniero electrotécnico que hace 6 años se radicó en Uruguay y se convirtió en agricultor. Es el dueño de “Frambueslandia”, un emprendimiento gourmet donde todo se aprovecha.

Heinz contará su experiencia en el cultivo de berries. Posee en el Uruguay 6,5 km2 de plantación con 7 variedades de frambuesas, lo que le permite lograr por cada zafra entre 6 y 8 mil kilogramos. Sin embargo, lo mejor que tiene es la diversificación: a sabiendas de que se pueden fabricar 17 subproductos, Heinz probó realizar 14 y luego, centró su producción en 5.

No sólo jugo de frambuesa se encuentra dentro de su creación: también hay vinagre de esta fruta fina y un aguardiente llamado “el espíritu de frambuesa”. Heinze enumera dentro de las posibilidades a la mermelada, jalea, zumo, vinagre, licores, al vino y al frizzante.

“Por el momento no hay suficiente producción para abastecer el mercado local pero un productor que se inicia o quiere diversificar su producción, tiene que asegurase la venta y elegir algunos subproductos para usar las frambuesas que no salieron de primera” aconseja.
Fuente Agroconsultora

sábado, mayo 30, 2009

Nuevo estudio de Frambuesa en Argentina

Interesante resumen y bibliografia sobre el negocio de este berry casi desconocido en la Argentina. Las frambuesas y su situacion actual

La frambuesa roja o raspberry (Rubus idaeus L.) pertenece desde el punto de vista botánico a la familia de las Rosáceas, mientras que desde la perspectiva comercial, integra el grupo de los "berries" (que además incluye arándano, frutilla, grosella, mora y zarzamora, entre otras), dentro del gran grupo de frutas finas. Es uno de los frutos de clima templado de mayor precio unitario en el mercado fresco (Bruzone, 2005).

Según la Secretaría de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentos (SAGPyA), la producción mundial de frambuesa fresca -que promedia las 412.000 toneladas- y el consumo mundial están concentrados en el hemisferio norte. El principal productor es Rusia (30% de la producción mundial) y Serbia y Montenegro (15%). Este panorama favorece la venta de frambuesa en contraestación con un importante diferencial de precio para la fruta fresca exportada desde los países del hemisferio sur. Países como Chile (principal productor del hemisferio sur) y Sudáfrica aprovechan esta oportunidad.

EE.UU. consume el 20% de la oferta mundial de frambuesa fresca, Austria y Alemania absorben cada uno el 15%, mientras que por Países Bajos ingresa el 10% del total (Bruzone, 2005). El 90% de la producción mundial se congela con destino industrial, principalmente para la elaboración de jugos concentrados aunque también se utiliza para la pastelería, helados, etc. El congelamiento del fruto puede ser en forma individual a través de dos sistemas: IF (Individual Frozen) y IQF (Individual Quick Frozen). En ambos casos, la fruta se almacena a -18º C, pero en el IQF el tiempo de congelado es menor (se completa en 20 minutos) (SAGPyA).

En cuanto al comercio mundial, el principal producto es la frambuesa congelada, donde se observa que del año 2000 a 2004 rondó las 200.000 toneladas (tn), con una fuerte baja en 2003 (140.000 tn). Sin embargo, la frambuesa fresca ha presentado un volumen de comercio internacional de 56.000 tn en 1999 con un valor de 92 millones de dólares (Fundación Chile, 2002). En 2001 superó los 117 millones de dólares, con volúmenes aproximados a las 51.000 tn (Von Bernard & Obschatko, 2003) y en 2004 sumaron 109.000 tn con un valor promedio de 218 millones de dólares (Bruzone, 2005). Los principales exportadores mundiales son EE.UU. y Polonia, que venden al exterior cada uno el 30% del total de la frambuesa fresca exportada. México aporta el 15% a la oferta mundial, en tanto España exporta el 7% del producto fresco. Chile es el quinto exportador mundial de frambuesa fresca con el 5% del total.

La participación en volumen de mercado destaca a Polonia con 14.000 toneladas, seguido de EE.UU. con 6.500 tn, Canadá con 4.000 tn, Chile y México con 3.500 tn cada uno. Las ventas mundiales de frambuesa congelada duplican en volumen al producto en fresco, pero el precio unitario es 25% menor, debido a que no se trata de un producto de contraestación como el fresco.

Los principales importadores mundiales son Alemania con 8.899 tn, seguido de Austria con 8.215 y en tercer lugar EE.UU. con 7.500. Al considerar el valor de esas importaciones, EE.UU. ocupa el primer lugar con un valor total que asciende a 21 millones de dólares, seguido de Alemania con 11 millones de la misma moneda (Ruiz-Tagle González, 2003).

Más del 70% de la producción de frambuesas se realiza en la Patagonia. Según Pesqueira (2009), entre las principales zonas productoras se destacan: la Comarca Andina del Paralelo 42º, el Alto Valle de Río Negro y Neuquén y la provincia de Buenos Aires. La primera aporta el 45% de la producción nacional y abarca las localidades de El Bolsón (sudoeste de Río Negro), El Hoyo, Epuyen y Lago Puelo (noroeste de Chubut). El Alto Valle de Río Negro y Neuquén produce el 35% de la frambuesa total. Esta región se está transformando en una importante cuenca para el cultivo de frambuesa que se vislumbra como una interesante alternativa a la clásica producción de frutas de pepita. La provincia de Buenos Aires aporta el 20% de la producción nacional. En la región Comarca Andina se presentan ventajas comparativas para el cultivo de frambuesa. Actualmente, funcionan en la región 20 industrias transformadoras, dos de las cuales certifican su producción como orgánica (SAGPyA).

Se estima que la producción argentina de frambuesa en 2004 fue de 580 tn. Por lo tanto, se observa que la Argentina cuenta con muy baja participación en la producción mundial. Sobre esa producción, el 14% se exporta (casi exclusivamente como producto congelado) y el 86% se destina al mercado interno. Del volumen comercializado en el mercado interno, el 80% se congela y es adquirido por la industria (dulces artesanales y envasados al natural). El 20% restante se comercializa en fresco a través de supermercados, verdulerías especializadas, hoteles y restaurantes (en base a Pesqueira, 2009).

Las exportaciones de frambuesa fresca se realizan por avión dada la perecibilidad del producto y las exportaciones de frambuesa congelada se realiza por vía marítima. Al igual que otros berries, las exportaciones de frambuesa se encuentran concentradas en pocos exportadores lo que indica gran poder de negociación por parte de estos últimos respecto de los productores. Según los registros de exportaciones de frambuesa fresca, la Argentina tiene una muy baja participación en el contexto mundial (Bruzone, 2005). En el año 2005, la Argentina ha exportado solo 2 tn de frambuesa fresca (dato que incluye zarzamoras, moras y moras-frambuesas) en comparación de las 2.699 tn de arándano y las 116 tn de frutilla. Por lo tanto, el mercado interno es el principal mercado de comercialización.

Aunque el mercado de congelado es el principal, el estudio de Pesqueira (2009) evalúa la posibilidad de introducir frambuesa fresca en el mercado de la ciudad de Buenos Aires. En el gráfico 1 se muestran los distintos eslabones de la cadena de la frambuesa fresca. La frambuesa fresca puede llegar al consumidor final por medio de algunos de los siguientes clientes intermedios: supermercados, verdulerías, hoteles y restaurantes.
Con respecto a su comercialización, en la ciudad de Buenos Aires no se han registrado casos de ventas directas del productor hacia el consumidor final, pero sí es uno de los canales de comercialización muy utilizados en la Patagonia donde los mismos productores tienen un punto de venta en su propia chacra para los turistas. Para el caso de las verdulerías y los restaurantes por lo general suele haber un intermediario entre el productor y este punto de venta. Para el caso de los supermercados es variable, en función de la empresa. Mientras tanto, en el caso de los hoteles, el productor suele hacer venta directa.


Gráfico 1. Cadena de la frambuesa fresca

Del volumen total comercializado por temporada, el 42% es comercializado por verdulerías, el 32% por supermercados y el 26% restante por hoteles y restaurantes. Dentro del volumen comercializado por los supermercados se puede observar que Disco/Jumbo es el que comercializa mayores volúmenes (26%) y que Carrefour/Norte tiene una participación muy baja en este negocio, comercializando solo un 6% del volumen total.

El volumen comercializado por Carrefour/Norte en la temporada 07/08 fue aproximadamente 950 kilogramos (kg), el volumen diario ha oscilado entre 7,5 a 15 kg y el producto se expone en góndola en bandejas de 150 gramos (g). La cadena de abastecimiento está definida como productor-supermercado-consumidor final, no existiendo en este caso la figura del acopiador y la forma habitual de pago a sus proveedores es cheque a 35 días.

El volumen comercializado por Disco/Jumbo en la temporada 07/08 fue aproximadamente 4.500 kg, con un volumen diario de ventas de 45 kg (promedio) y el producto se exhibe en este caso en bandejas de 125 g. En el caso de esta firma sí existe la figura del acopiador, siendo en este caso la cadena de abastecimiento del tipo productor-acopiador-supermercado-consumidor final y la forma habitual de pago a sus proveedores es cheque a 60 días.
En ambos casos los supermercados valoran de sus proveedores que tenga continuidad lo más amplia posible y para que una empresa pueda ser proveedora de un supermercado es necesario que esté inscripto en la AFIP, en ingresos brutos, tener el galpón de empaque habilitado por el SENASA, que el establecimiento este inscripto en el registro nacional del productor agropecuario y que realicen buenas prácticas agrícolas.

En el caso de las verdulerías, algunas solo la ofrecen por pedido de sus clientes, el volumen de venta diario es entre 2 o 6 bandejas de 125 g o 150 g, dependiendo de la verdulería. Al igual que los supermercados ellos la compran en cajas de 12 bandejas, pero por lo general suele haber un intermediario más que en algunos casos puede ser algún mercado concentrador o algún distribuidor de frutas y hortalizas. Los precios al consumidor final suelen ser similares a los supermercados. A diferencia de los supermercados, las verdulerías, a la hora de elegir un proveedor lo más importante es que le entregue la fruta en buenas condiciones, con una buena presentación del envase y no es necesario que su proveedor este inscripto ni cumpla con otras condiciones formales.

En el caso de los hoteles y restaurantes, solo la comercializan los de alta gama como algunos de Puerto Madero y Recoleta. Por lo general se puede consumir en época como fresco y ofrecen en conserva o congelado el resto del año. Si bien los precios son superiores a los pagados por supermercados y verdulerías, los volúmenes de compra suelen ser menores. Con respecto a la exigencia de condiciones que deben cumplir los proveedores, por lo general lo único que se exige es que emitan factura y obviamente un producto de excelente calidad.
A diferencia de lo que a veces se publica, el potencial consumidor de la ciudad de Buenos Aires ABC1 conoce la existencia de esta fruta y tiene buena predisposición a comprarla (si la encontraría con frecuencia). El 77% conoce el producto y solo un 23% no lo conoce (Pesqueira, 2009).

Por otro lado, el 54% de las personas encuestadas alguna vez en su vida han consumido frambuesa fresca y la mayoría de las personas que nunca probaron la frambuesa fresca tienen la intriga de probarla. De las personas que nunca la probaron, el 88% manifestó su interés en probarla y de las personas que alguna vez la han consumido el 86% dijo que le interesaría poder encontrar la frambuesa fresca en su barrio. Finalmente, se puede afirmar que entre 23% y 53% de las personas estarían dispuestas a comprar este producto una vez al mes.
El 51% de las personas que nunca consumieron frambuesa fresca prefirieron encontrarla en la verdulería y el 49% en el supermercado. En el caso de las personas que alguna vez la consumieron, el 45% eligió a la verdulería y el 55% al supermercado. Tanto el supermercado como la verdulería son lugares igualmente importantes como canal de distribución de este producto debido a que estos porcentajes no muestran diferencias significativas (Pesqueira, 2009). El 62% eligió que su presentación sea en bandeja y el 38% suelto.

Se concluye que existe un gran potencial del sector de la frambuesa si se comienzan a desarrollar mercados externos de alto poder adquisitivo como la Unión Europea (UE), Medio Oriente y Japón. También una opción interesante es desarrollar el mercado interno a través de un plan de marketing sectorial para aumentar el consumo de frambuesa en la Argentina.
Fuentes consultadas

Bruzone, I. (2005). Frambuesa. Análisis de cadena alimentaria. SAGPyA, Dirección Nacional de Alimentos, sector frutas finas.
_Pesqueira, M. (2009). El mercado de la frambuesa fresca en la ciudad de Buenos Aires. Tesis de graduación de Ingeniero Agrónomo. Facultad de Agronomía, UBA.
_Von Bernard T. & Obschatko E. (2003). Estudios Agroalimentarios. Componente A: Fortalezas y Debilidades del Sector Agroalimentario. Documento 8: Frutas Finas. (IICA-Argentina), 35 pp.
Fuente y contacto para mas infot Sabrina Pont Prensa y Comunicación PAA FAUBA E-mail:
paa_comu@agro.uba.ar

martes, febrero 03, 2009

Se pierden por heladas un millón de kilos de frambuesas en España

La Asociación española de Productores-Exportadores de Fresas (Freshuelva) ha advertido hoy de que las bajas temperaturas de estas últimas semanas ha provocado una pérdida de un millón de kilos de frambuesa, un diez por ciento del total de la producción.
El presidente de esta organización, José Manuel Romero, ha explicado a Efeagro que las heladas han provocado además un retraso acumulado en la campaña de la fresa de unos 20 o 25 días y ha lamentado que "debíamos estar ahora en un nivel de producción fuerte y estamos parados".
Ha recordado que en la provincia onubense se ha llegado hasta los seis grados bajo cero, lo que ha ocasionado los "importantes daños" en frambuesa, ya que se ha congelado buena parte de la producción de enero, febrero y marzo y "eso es irreversible". En el caso de las moras y de los arándanos, también se han acumulado retrasos en la recolección, ha indicado Romero, quien ha señalado que la evolución de la campaña dependerá de las temperaturas de las próximas semanas. Sobre la fresa, ha precisado que "estamos a un diez por ciento de lo que debía haber a estas alturas" lo que, a su juicio, "afectará también muchísimo a las exportaciones".
La producción de estas fechas, las de las variedades más tempranas, se exporta fundamentalmente a Reino Unido, ya que se trata del único país europeo que consume fresas todo el año, mientras que el resto suele comenzar a mediados de febrero. La producción mundial de fresa ronda los 3,6 millones de toneladas, y el principal productor es Estados Unidos, seguido de España, que el año pasado produjo 264.000 toneladas, fundamentalmente en la provincia de Huelva.

Fuente Efeagro

domingo, julio 01, 2007

El 53% de la frambuesa chilena se cultiva en la VII Region


Según un reciente
estudio de la Universidad Metropolitana, el 53% de la producción de frambuesa chilena se concentra en la VII Región.
En el mismo estudio se describen los distintos destinos de exportación para la frambuesa congelada en donde se destaca EE.UU con un 28% seguido por Alemania con 12% y Holanda con 11,8%.
El destino para la frambuesa fresca es casi exclusivo de EE.UU. con 93% del total exportado.
Los rendimientos según el estudio dependen del manejo y la variedad. Por ejemplo la variedad heritage, con buenos manejos, puede llegar a rendimientos de 10 - 15 ton / há.

La variedad Heritage, cuenta con el 80% de las plantaciones a nivel nacional. Es de tipo remontante con producciones dos veces en el año, lo que permite obtener producciones con destino al mercado fresco y congelado. Los peack de cosecha los tiene en el mes de Diciembre y el otro en Febrero.

La variedad Meeker, con un 7% de las plantaciones. Es muy demandada, por el mercado europeo (especialmente francés) para congelado, con una adaptación geográfica desde Chillán a la X Región. Concentrándose en la IX y X Región.

Fuente Universidad Tecnológica Metropolitana

lunes, diciembre 04, 2006

Video sobre cosechadora mecánica de raspberries en acción

Nuestros amigos de EE.UU. envían video de cosechadora mecánica de raspberries en acción. Es interesante ver como el empaque se realiza también arriba de la máquina aumentando la eficiencia de la misma.




Fuente LATINBERRIES