sábado, mayo 30, 2009

Nuevo estudio de Frambuesa en Argentina

Interesante resumen y bibliografia sobre el negocio de este berry casi desconocido en la Argentina. Las frambuesas y su situacion actual

La frambuesa roja o raspberry (Rubus idaeus L.) pertenece desde el punto de vista botánico a la familia de las Rosáceas, mientras que desde la perspectiva comercial, integra el grupo de los "berries" (que además incluye arándano, frutilla, grosella, mora y zarzamora, entre otras), dentro del gran grupo de frutas finas. Es uno de los frutos de clima templado de mayor precio unitario en el mercado fresco (Bruzone, 2005).

Según la Secretaría de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentos (SAGPyA), la producción mundial de frambuesa fresca -que promedia las 412.000 toneladas- y el consumo mundial están concentrados en el hemisferio norte. El principal productor es Rusia (30% de la producción mundial) y Serbia y Montenegro (15%). Este panorama favorece la venta de frambuesa en contraestación con un importante diferencial de precio para la fruta fresca exportada desde los países del hemisferio sur. Países como Chile (principal productor del hemisferio sur) y Sudáfrica aprovechan esta oportunidad.

EE.UU. consume el 20% de la oferta mundial de frambuesa fresca, Austria y Alemania absorben cada uno el 15%, mientras que por Países Bajos ingresa el 10% del total (Bruzone, 2005). El 90% de la producción mundial se congela con destino industrial, principalmente para la elaboración de jugos concentrados aunque también se utiliza para la pastelería, helados, etc. El congelamiento del fruto puede ser en forma individual a través de dos sistemas: IF (Individual Frozen) y IQF (Individual Quick Frozen). En ambos casos, la fruta se almacena a -18º C, pero en el IQF el tiempo de congelado es menor (se completa en 20 minutos) (SAGPyA).

En cuanto al comercio mundial, el principal producto es la frambuesa congelada, donde se observa que del año 2000 a 2004 rondó las 200.000 toneladas (tn), con una fuerte baja en 2003 (140.000 tn). Sin embargo, la frambuesa fresca ha presentado un volumen de comercio internacional de 56.000 tn en 1999 con un valor de 92 millones de dólares (Fundación Chile, 2002). En 2001 superó los 117 millones de dólares, con volúmenes aproximados a las 51.000 tn (Von Bernard & Obschatko, 2003) y en 2004 sumaron 109.000 tn con un valor promedio de 218 millones de dólares (Bruzone, 2005). Los principales exportadores mundiales son EE.UU. y Polonia, que venden al exterior cada uno el 30% del total de la frambuesa fresca exportada. México aporta el 15% a la oferta mundial, en tanto España exporta el 7% del producto fresco. Chile es el quinto exportador mundial de frambuesa fresca con el 5% del total.

La participación en volumen de mercado destaca a Polonia con 14.000 toneladas, seguido de EE.UU. con 6.500 tn, Canadá con 4.000 tn, Chile y México con 3.500 tn cada uno. Las ventas mundiales de frambuesa congelada duplican en volumen al producto en fresco, pero el precio unitario es 25% menor, debido a que no se trata de un producto de contraestación como el fresco.

Los principales importadores mundiales son Alemania con 8.899 tn, seguido de Austria con 8.215 y en tercer lugar EE.UU. con 7.500. Al considerar el valor de esas importaciones, EE.UU. ocupa el primer lugar con un valor total que asciende a 21 millones de dólares, seguido de Alemania con 11 millones de la misma moneda (Ruiz-Tagle González, 2003).

Más del 70% de la producción de frambuesas se realiza en la Patagonia. Según Pesqueira (2009), entre las principales zonas productoras se destacan: la Comarca Andina del Paralelo 42º, el Alto Valle de Río Negro y Neuquén y la provincia de Buenos Aires. La primera aporta el 45% de la producción nacional y abarca las localidades de El Bolsón (sudoeste de Río Negro), El Hoyo, Epuyen y Lago Puelo (noroeste de Chubut). El Alto Valle de Río Negro y Neuquén produce el 35% de la frambuesa total. Esta región se está transformando en una importante cuenca para el cultivo de frambuesa que se vislumbra como una interesante alternativa a la clásica producción de frutas de pepita. La provincia de Buenos Aires aporta el 20% de la producción nacional. En la región Comarca Andina se presentan ventajas comparativas para el cultivo de frambuesa. Actualmente, funcionan en la región 20 industrias transformadoras, dos de las cuales certifican su producción como orgánica (SAGPyA).

Se estima que la producción argentina de frambuesa en 2004 fue de 580 tn. Por lo tanto, se observa que la Argentina cuenta con muy baja participación en la producción mundial. Sobre esa producción, el 14% se exporta (casi exclusivamente como producto congelado) y el 86% se destina al mercado interno. Del volumen comercializado en el mercado interno, el 80% se congela y es adquirido por la industria (dulces artesanales y envasados al natural). El 20% restante se comercializa en fresco a través de supermercados, verdulerías especializadas, hoteles y restaurantes (en base a Pesqueira, 2009).

Las exportaciones de frambuesa fresca se realizan por avión dada la perecibilidad del producto y las exportaciones de frambuesa congelada se realiza por vía marítima. Al igual que otros berries, las exportaciones de frambuesa se encuentran concentradas en pocos exportadores lo que indica gran poder de negociación por parte de estos últimos respecto de los productores. Según los registros de exportaciones de frambuesa fresca, la Argentina tiene una muy baja participación en el contexto mundial (Bruzone, 2005). En el año 2005, la Argentina ha exportado solo 2 tn de frambuesa fresca (dato que incluye zarzamoras, moras y moras-frambuesas) en comparación de las 2.699 tn de arándano y las 116 tn de frutilla. Por lo tanto, el mercado interno es el principal mercado de comercialización.

Aunque el mercado de congelado es el principal, el estudio de Pesqueira (2009) evalúa la posibilidad de introducir frambuesa fresca en el mercado de la ciudad de Buenos Aires. En el gráfico 1 se muestran los distintos eslabones de la cadena de la frambuesa fresca. La frambuesa fresca puede llegar al consumidor final por medio de algunos de los siguientes clientes intermedios: supermercados, verdulerías, hoteles y restaurantes.
Con respecto a su comercialización, en la ciudad de Buenos Aires no se han registrado casos de ventas directas del productor hacia el consumidor final, pero sí es uno de los canales de comercialización muy utilizados en la Patagonia donde los mismos productores tienen un punto de venta en su propia chacra para los turistas. Para el caso de las verdulerías y los restaurantes por lo general suele haber un intermediario entre el productor y este punto de venta. Para el caso de los supermercados es variable, en función de la empresa. Mientras tanto, en el caso de los hoteles, el productor suele hacer venta directa.


Gráfico 1. Cadena de la frambuesa fresca

Del volumen total comercializado por temporada, el 42% es comercializado por verdulerías, el 32% por supermercados y el 26% restante por hoteles y restaurantes. Dentro del volumen comercializado por los supermercados se puede observar que Disco/Jumbo es el que comercializa mayores volúmenes (26%) y que Carrefour/Norte tiene una participación muy baja en este negocio, comercializando solo un 6% del volumen total.

El volumen comercializado por Carrefour/Norte en la temporada 07/08 fue aproximadamente 950 kilogramos (kg), el volumen diario ha oscilado entre 7,5 a 15 kg y el producto se expone en góndola en bandejas de 150 gramos (g). La cadena de abastecimiento está definida como productor-supermercado-consumidor final, no existiendo en este caso la figura del acopiador y la forma habitual de pago a sus proveedores es cheque a 35 días.

El volumen comercializado por Disco/Jumbo en la temporada 07/08 fue aproximadamente 4.500 kg, con un volumen diario de ventas de 45 kg (promedio) y el producto se exhibe en este caso en bandejas de 125 g. En el caso de esta firma sí existe la figura del acopiador, siendo en este caso la cadena de abastecimiento del tipo productor-acopiador-supermercado-consumidor final y la forma habitual de pago a sus proveedores es cheque a 60 días.
En ambos casos los supermercados valoran de sus proveedores que tenga continuidad lo más amplia posible y para que una empresa pueda ser proveedora de un supermercado es necesario que esté inscripto en la AFIP, en ingresos brutos, tener el galpón de empaque habilitado por el SENASA, que el establecimiento este inscripto en el registro nacional del productor agropecuario y que realicen buenas prácticas agrícolas.

En el caso de las verdulerías, algunas solo la ofrecen por pedido de sus clientes, el volumen de venta diario es entre 2 o 6 bandejas de 125 g o 150 g, dependiendo de la verdulería. Al igual que los supermercados ellos la compran en cajas de 12 bandejas, pero por lo general suele haber un intermediario más que en algunos casos puede ser algún mercado concentrador o algún distribuidor de frutas y hortalizas. Los precios al consumidor final suelen ser similares a los supermercados. A diferencia de los supermercados, las verdulerías, a la hora de elegir un proveedor lo más importante es que le entregue la fruta en buenas condiciones, con una buena presentación del envase y no es necesario que su proveedor este inscripto ni cumpla con otras condiciones formales.

En el caso de los hoteles y restaurantes, solo la comercializan los de alta gama como algunos de Puerto Madero y Recoleta. Por lo general se puede consumir en época como fresco y ofrecen en conserva o congelado el resto del año. Si bien los precios son superiores a los pagados por supermercados y verdulerías, los volúmenes de compra suelen ser menores. Con respecto a la exigencia de condiciones que deben cumplir los proveedores, por lo general lo único que se exige es que emitan factura y obviamente un producto de excelente calidad.
A diferencia de lo que a veces se publica, el potencial consumidor de la ciudad de Buenos Aires ABC1 conoce la existencia de esta fruta y tiene buena predisposición a comprarla (si la encontraría con frecuencia). El 77% conoce el producto y solo un 23% no lo conoce (Pesqueira, 2009).

Por otro lado, el 54% de las personas encuestadas alguna vez en su vida han consumido frambuesa fresca y la mayoría de las personas que nunca probaron la frambuesa fresca tienen la intriga de probarla. De las personas que nunca la probaron, el 88% manifestó su interés en probarla y de las personas que alguna vez la han consumido el 86% dijo que le interesaría poder encontrar la frambuesa fresca en su barrio. Finalmente, se puede afirmar que entre 23% y 53% de las personas estarían dispuestas a comprar este producto una vez al mes.
El 51% de las personas que nunca consumieron frambuesa fresca prefirieron encontrarla en la verdulería y el 49% en el supermercado. En el caso de las personas que alguna vez la consumieron, el 45% eligió a la verdulería y el 55% al supermercado. Tanto el supermercado como la verdulería son lugares igualmente importantes como canal de distribución de este producto debido a que estos porcentajes no muestran diferencias significativas (Pesqueira, 2009). El 62% eligió que su presentación sea en bandeja y el 38% suelto.

Se concluye que existe un gran potencial del sector de la frambuesa si se comienzan a desarrollar mercados externos de alto poder adquisitivo como la Unión Europea (UE), Medio Oriente y Japón. También una opción interesante es desarrollar el mercado interno a través de un plan de marketing sectorial para aumentar el consumo de frambuesa en la Argentina.
Fuentes consultadas

Bruzone, I. (2005). Frambuesa. Análisis de cadena alimentaria. SAGPyA, Dirección Nacional de Alimentos, sector frutas finas.
_Pesqueira, M. (2009). El mercado de la frambuesa fresca en la ciudad de Buenos Aires. Tesis de graduación de Ingeniero Agrónomo. Facultad de Agronomía, UBA.
_Von Bernard T. & Obschatko E. (2003). Estudios Agroalimentarios. Componente A: Fortalezas y Debilidades del Sector Agroalimentario. Documento 8: Frutas Finas. (IICA-Argentina), 35 pp.
Fuente y contacto para mas infot Sabrina Pont Prensa y Comunicación PAA FAUBA E-mail:
paa_comu@agro.uba.ar

1 comentario:

  1. Roberto Lapuyade5:35 p.m.

    De acuerdo a sus datos, sólo se comercializan unos 150 kgs. de frambuesa fresca POR DÍA EN EL PAIS. Una sola plantación de 4 hectáreas sería suficiente para atenderla. Y todas las demas hectáreas que se sembrasen sólo podrían destinarse para exportación (90% congelada) con precios en descenso y conociendo que los productores chilenos están desesperados por la falta de rentabiidad. No parece una propuesta muy atractiva. Y tampoco muy completa, porque lo que brilla por su ausencia es el estudio de la REALIDAD ECONOMICA de esta producción.

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